No me gusta el término «influencer», lo confieso, quizá porque este término está muy contaminado por el mundo del marketing en sectores como la moda, tecnología, marcas, celebrities….por lo tanto cuando se aplica esta palabra en el mundo de la salud para referirse a los «influencers de salud digital» esta palabra no termina de gustarme, me rechina un poco. Aunque si bien cabe explicar conceptos y reflexionar sobre este tema que me anda rondando la cabeza hace un tiempo, con la intención de intercambiar opiniones y conocimientos al respecto de algo que si que puede ser bueno como es ser referentes y activos en la red en temas de salud. Empezaremos definiendo que es un influencer y compartiré algunas entradas referentes a los influencers en salud digital.
¿Qué es un influencer?
La palabra influencer nace en el mundo del marketing digital y el mundo de las marcas a raíz del boom de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los influencers son considerados usuarios de las redes que son de referencia para determinado público en todo tipo de sectores y que van cambiando conforme pasan los días y las modas. Se consideran personas con cierta credibilidad sobre un tema concreto y que por su presencia e influencia en las redes sociales pueden convertirse en prescriptores interesantes para las marcas. En este mundo el sector sanitario no iba a ser menos y también cuenta con importantes usuarios activos tanto personas como empresas que son influyentes en salud digital.
Debido al crecimiento y generalización de las redes sociales las empresas empezaron a ver a los usuarios de las mismas como potenciales embajadores de las marcas y aquí es donde entra en juego este marketing de influencia y todo lo que conlleva en volumen de seguidores o calidad de los mismos, porque el número de seguidores es lo de menos, lo que importa es el impacto generado para la marca, las conversaciones al respecto, etc, tema que explica Juan Merodio en esta entrada relacionada con el marketing de influencers.